No es nada nuevo, que los juegos entre FAS y Metapán se disputen a todo vapor. Un partido sin pausas y sin conceder la más mínima ventaja al rival.
Se generó muchísima expectativa por el juego, esperando el primer choque de dos equipos que no detuvieron su preparación. FAS con un poco más de dificultades para conformar plantel, pero reforzado de última hora con elementos de calidad.
Por los caleros, Carlos Salazar, delantero colombiano, es la sensación; ha marcado ya tres goles en igual cantidad de juegos incluyendo el que abrió la cuenta para los locales.
FAS por su parte contó con el talento de Marvin Márquez liderando un XI de puros nacionales, encontró la igualdad en la derecha de Sandoval. Se está volviendo costumbre que el canterano le anote a los caleros, no importa donde se juegue.
Llegaron los cambios rápido para el Tigre, a Zambrano no le gustó lo que vio. Ccondicionado por el exceso de tarjetas, tuvo que reemplazar la sala de máquinas. Erivan cedió su lugar a Salazar y Wilma el suyo a Stradella, se necesitaba más vértigo.
Se cerró la primera parte con el electrizante ir y venir, pero con la sensación de que Metapán dominaba.
Quick a escena, FAS domina el segundo tiempo
Para el complemento, Zambrano mando al mexicano Ángel «Quick» Mendoza, FAS tomó el control del partido. Dispuso de varias ocasiones claras para aumentar la cuenta, si bien los caleros tuvieron la más clara en un cabezazo de Salazar que obligó a Gerson a lucirse.
A falta de 12 minutos para el cierre del partido Christian Aguilar adelantaría a los locales, en una desatención de Ardón que propició un contragolpe letal.
FAS por su parte no estaba dispuesto a ceder la derrota y arreció sus ataques sobre el pórtico calero, hasta encontrar la paridad en una excelente combinación de Quick con Stradella al 89′.
El resultado parece justo por lo entregado por ambos equipos, pero manchado por la decisión del central de no sancionar un claro penal para FAS.
¡Zafarrancho!
Hasta 17 tarjetas amarillas mostró el referí central y una roja para José Guevara, en una trifulca que bien pudo tener un saldo mucho mayor de expulsados.